viernes, 19 de diciembre de 2014

ALGUNAS DEFORMACIONES LINGÜISTICAS TERMINAN EN RACISMO

Comencemos con los perros, que pertenecen a la raza de cánidos cuyas cruzas pueden derivar en otros cánidos diferentes como: El Pastor Alemán, el Alano, El Presa Canario, el Bull Doc, etc. y a todas estas transformaciones, les llamamos “Razas”.
Esta equivocación lingüística no acarrea conflictos graves, pero cuando definimos a los seres humanos, lo hacemos por el color de su piel, su tamaño o su cultura.
Así tenemos que a los Chinos les decimos de Raza Amarilla, a los Negros, de Raza negra, a los Aborígenes Americanos, de Raza cobriza, a los Pigmeos de Raza Enana, etc.
Esta deformación lingüística, llevó a los llamados de Raza Blanca a discriminar al resto de sus congéneres, tratándolos de inferiores.

En la evolución de todos los hoy llamados humanos, tenemos un origen común, africano y negro. Cuando el Homo Sapiens Sapiens crea las primeras sociedades estables, comienzan los problemas que el Poder impone, porque empieza a discriminar a unos en favor de otros.
Por aquel entonces, nadie estaba en condiciones culturales para resolver el problema de que existieran humanos Negros y Blancos, algo que con el tiempo se agudiza sin aportar soluciones.

Según antropólogos de prestigio, el primer hombre blanco aparece en la península Arábiga, pero no existen datos fehacientes y todo se reduce a especulaciones.
Con el atrevimiento que siempre me caracterizó y sin tratar de pisar el suelo de científicos ni biólogos, mi teoría se basa en el cruce de un humano negro con otro que era Albino, produciéndose el primer mestizaje.
Si ya esta totalmente descubierto que procedemos de una mutación de algunos simios, tenemos que en estos seres también existía el albinismo. Un gorila albino, vivió en el Zoo de Barcelona hasta hace poco tiempo, o sea que mi teoría no resulta tan descabellada como parece, aunque en el fondo esté equivocado.
También supongo que el color amarillento de los Chinos y Japoneses (estos últimos con más cruzas)
puede deberse al tipo de alimentación que tenían y tienen.

Pero volviendo al tema principal, no existen razas humanas diferentes, solo existen colores de piel diferentes, algo que no nos da derecho a discriminar a nadie.
Si hablamos con conocimiento, es probable que las diferencias sociales se terminen y todos nos consideremos hermanos.

Yo también se soñar y colaborar con mi granito de arena, esperando verlo con el tiempo, transformado en médano.

Mario R. Masjoán