NAVIDADES EN CRISIS, NUNCA PUEDEN SER FELICES (pero...)
Gastos y más gastos para festejar el
nacimiento del supuesto hijo de nuestro abstracto Dios, fecha
impuesta por un Emperador ateo, llamado Constantino El Grande, allá
por el año 300 de nuestra era Cristiana.
Todas las religiones, incluso las
amerindias, fueron comerciales o gestoras de poder, y los festejos
para recordar nacimientos u obras, siempre estuvieron perfectamente
orquestados.
En nuestra España y en plena recesión
mundial, esa idiosincrasia peculiar que tenemos, nos incita en estas
fiestas a tirar la casa por la ventana y lo intentamos, hasta que nos
damos cuenta “que no cabe”. Pero somos así y así moriremos.
La irracionalidad se impone a la razón,
y lo abstracto se prueba por fe, dejando a la razón y sus evidencias
para quizás una nueva evolución, que sin duda sería, el paso del
“idiotismo a la racionalidad”, de la fantasía a la realidad, del
egoísmo a la colaboración, y que se yo. Me vienen tantas cosas a la
cabeza, que mejor dejo de escribir, les deseo felices fiestas a todos
y que Enero sea benigno con aquellos que malgastaron el poco dinero
que tenían.
Viva la navidad y la ingenuidad
(siempre hay alguien que se forra con esto).
Mario Masjoán
No hay comentarios:
Publicar un comentario