No es fácil enderezar
un palo torcido sin que se rompa. Hay que tenerlo en remojo largo
tiempo, y volverlo recto poco a poco. Con una sociedad como la
nuestra, corrupta y plagada de especuladores, ladrones, impostores,
estafadores, etc., si se pretende enderezar de golpe, se partirá.
Hay que analizar
minuciosamente y calcular con exactitud, en que momento, tras las
conquistas sociales del pueblo, se reorganizan con mayor virulencia
aquellos que de una forma u otra, desean oprimirlo nuevamente para
recuperar sus privilegios (algunas veces heredados y otras,
usurpados).
En esta situación,
como es lógico, el proletariado solo puede ser espectador y víctima,
o sea, el último que se entera y el que paga las consecuencias.
Todo comienza con la
creación de las llamadas Sociedades, en las que son parte implicada
en esta crisis y las anteriores, solo dos: Las Limitadas, supeditadas
a las aportaciones de los socios con un límite máximo, y las
Sociedades Anónimas o Capitalistas, que se forman con acciones, no
tomando el nombre de ninguno de sus individuos, y encargándose su
dirección a administradores o mandatarios.
Queda claro, y tenemos
ejemplos muy recientes, como el de Díaz Ferrán y su Air Comet, que
esta Sociedad Anónima Capitalista quebró, y no pagará ni las
nóminas que les debe a sus empleados. Si esta sociedad hubiera sido
limitada, incluso los bienes de sus socios hubieran volado (no en Air
Comet, por su puesto) y sus empleados hubieran cobrado.
Cité a estas dos
sociedades como parte activa de esta crisis, porque, dedicándose a
lo mismo, o sea al comercio, la más pequeña pagará incluso, los
desmanes de la mayor. Las dos quebraran, pero la Limitada quedará en
la calle, sin un duro y debiendo a medio mundo eternamente, y la
Anónim también quebrará, pero su dinero estará en Paraísos
Fiscales intocables y sus deudas no las pagarán nunca.
Para enderezar el “palito torcido”, habría que empezar por eliminar las Sociedades Anónimas, y que todas sean Limitadas o Ilimitadas según el tamaño de la empresa y los impuestos que estén dispuestos a pagar, pero todos los socios, con nombres, apellidos y fotos, para evitar suplantaciones.
Eliminar las Bolsas,
porque para lo único que sirven, son para enriquecer o empobrecer a
personas. Para mantener el “gusanillo” activo, que jueguen a la
Lotería. Todos los que invierten en bolsa, son especuladores. La
mayoría ganamos trabajando el fruto de nuestro esfuerzo, ¿Por qué
un ser como yo, puede hacerse rico en un tris, si invierte y gana en
bolsa?. En ese triunfo y fortuna que ganó, hay una parte de
esfuerzo y sudor de muchos. Esto es antisocial, pero existe tal cual
como lo describo. Si compran acciones de una empresa, que se aguanten
hasta que repartan beneficios y, si aportando más, se pueden
conseguir más beneficios, que inviertan en esa empresa, sin
especular con otras indecentemente, porque recibieron algún
“chivatazo” de que esta o aquella acción, bajaría o subiría.
La Bolsa es una estafa legal y debe desapareces progresivamente.
Hay que ejercer un
control severo en la Banca, porque resulta ridículo que si un Banco
se excede en el riesgo de préstamos locales, es advertida por el
Banco de España para que regule su situación inmediatamente (al
igual pasa con las Cajas de Ahorro), sin embargo, cuando ese Banco o
esa Caja invierten en el exterior, con más riesgo aún, pero
especulando con posibles ganancias enormes, no hay quien se lo pueda
evitar. Esto no es una fantasía mía, sino la realidad de lo que
está pasando en esta crisis y en todos los países del mundo. Los
promotores de hipotecas en los EE.UU, debían vender créditos como
sea, y así les, (y nos) fue. Daban créditos hipotecarios avalados
por chabolas, que llevaban a los bancos diciendo que eran chalets de
lujo. Cuando no se pagaron esos créditos, la bola de nieve se había
hecho tan grande, que arrastró al mundo entero.
Con los créditos que
da la banca en cada país, ganan lo suficiente como para vivir muy
pero muy cómodamente. Son fáciles de controlar y servirían
también como tratamiento para la histeria monetaria que padecen los
banqueros. Cuando un Banco intenta ser demasiado grande, es porque
pretende condicionar a cualquier gobierno.
Estas opiniones son
llanas y posibles de realizar, pero para ello necesitamos una Europa
fuerte, con voluntad y una sola VOZ De no ser así, o al menos de no
intentarlo, la Unión Europea desaparecerá y la Democracia pasará a
ser un sueño imposible.
De esta crisis y para
que no se produzca otra peor en no mucho tiempo, nadie saldrá solo;
o estamos todos unidos, o renunciamos a ser europeos. No queda otra
salida…
Europa no tiene que ser
una Unión, debe ser un solo país, con una sola economía, una sola
justicia, un bienestar social igual, un control central con una
policía cualificada, con un gobierno único formado por una especie
de Gran República, sin derechas nobles ni izquierdas proletarias,
etc., sin egoísmos ni paraísos fiscales, en una palabra, una Utopía
realizable que si se lograra, tendríamos que dedicársela a Sir
Tomas Moore.
Mario R. Masjoán
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