El intento de micro
rebelión Catalana terminará 0 a 0 como de costumbre, y en las
calles, como de costumbre también, volverán a circular los
vehículos y desaparecerán las ridículas protestas con las que los
Catalanes pretendían “imponer” una emancipación demencial que
incluso, podría haber supuesto la quiebra total de esa región.
Pero en este caso
concreto, la ridícula petición de “independencia” viene
adornada con unos casos de corrupción realmente brutales, que huelen
tan mal como el metano de Marte, y que aparecen de golpe en la cúpula
del Gobierno Catalán, al más puro estilo de la mafia Italiana que
opera en los EE.UU.
Pero no lo son y el
castillo de arena se derrumbó de golpe perdiéndose en la playa y
las marranadas cobraron vida, y los “listos” pretendieron
quedarse con el poder y entonces, Mas no tuvo otra alternativa y
aflojó, se quitó la careta de “Idiota” y rechazó la oferta de
la Izquierda Radical (porque se lo comían) y todo volverá a ser
como era, aunque tenga que pedir a los incondicionales, perdón por
haberles sacado a la calle para pedir lo imposible.
Yo solo pienso una
cosa: seguirán haciendo tonterías de niños o habrán crecido,
porque comparar el caso Catalán con el Escoses resulta tan ridículo
como risueño, sin olvidar el tiempo que le han hecho perder a
España, que esta inmersa en una gran crisis mundial.
Mario R. Masjoán
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