La creencia en un ser superior
abstracto, que es el creador del mundo (el universo aún no se
conocía): de plantas; animales, insectos, etc. y también del hombre
(aunque a pesar de haber creado a los animales mamíferos, macho y
hembra), pero se había olvidado de la mujer y tuvo que “fabricarla”
de una costilla del macho. Resulta tan ridículo como esperpéntico,
hasta para un Dios totalmente despistado un patinazo de esta índole,
algo que por otro lado, confirma que todo es un invento del hombre
desde que fue consciente de su existencia.
Pero las doctrinas de la Inmortalidad
del Alma, producen mas perjuicio que beneficio y son peligrosas
porque alteran la percepción de la realidad y se transforman con el
tiempo, en una especie de auto-hipnosis descontrolada.
Pero creer en Dios o Dioses (todos son iguales), asistir a cultos, defender a seres abstractos que solo aprendieron hacer “milagrillos”, ocultarse, etc. es una tarea bastante ardua para quienes tienen que mantener la farsa. Yo asistí en otra época, a cultos religiosos, donde Pastores, Curas y otros, predicaban las bondades de un Dios extraordinario lleno de poderes, único aunque esto se transforme en conflicto cuando se toca el tema de quien es quien delante de seres humanos que llegan incluso a “guerrear “, para defender a ese Dios, (el mismo ser abstracto para todos) que con el tiempo, llegué a admirar en una sola cosa: La facilidad que tenían para desaparecer, cuando uno más lo necesitaba.
Cuando las
ciudades (Prehistóricas) crecen, también crecen sus Dioses y para
mantener latente las creencias en los mismos, se deben aplicar
métodos, en un principio brutales como la decapitación, o la
posterior inquisición, para terminar en algo más sofisticado como
son los lavados de cerebros.
Como digo al
principio los lavados de cerebros son fundamentales y muy efectivos
(para terminar con la barbarie) porque comienzan cuando el ser humano
es pequeño y son los padres quienes les enseñan lo que ellos
aprendieron.
Pero la
demostración de que esos seres abstractos llamados Dios o Dioses no
existen, es casualmente, el método que se emplea para insertarlas en
la sociedad.
Veamos:
Todo comienza
cuando el ser humano es consciente de su propia existencia y tiene
que luchar para vivir lo más que pueda, porque no entiende la
muerte.
Este es el
principio y la base de la creación de las Mitologías, y más
adelante las Religiones (todas sin excepción.), incluso las llamadas
Satánicas, muchas de ellas resultan muy graciosas y otras, realmente
terribles por el sadismo que ostentan.
Todo comienza
tímidamente y por lo general, los jefes de los ejércitos
terminaban como dirigentes de las sociedades primitivas, con ciertos
privilegios, que en la medida que se hacen realidad sus obras, tanto
militares como sociales, toman más poder y aparece el Despotismo.
Cuando los Mitos
se transforman en Religiones, los personajes pasan de abstractos a
tangibles y junto a ellos, los milagros y misterios. Aunque esto
parezca a simple vista una tremenda tontería, cala en los pueblos y
se arraiga en casi todas las sociedades como verdades, aunque sean
inexplicables.
La mitología de
la Civilización Sumer (Los Sumerios), fue la base de todas las
religiones (o cultos) relacionados con el Dios de los Hebreos.
El invento salió
muy bien y el precursor de toda esta mentira hecha verdad, fue un tal
Abraham, que según parece vivía en Ur (ciudad de Sumeria), desde
donde salió con parte de su familia, justo antes del ataque de los
Amorreos (pueblo guerrero). Abraham se llevó todo lo que pudo y
también su Mitología, que uso como base para crear su religión.
De todo esto,
existe una documentación tan mal hecha, que no es difícil encontrar
los fallos, sobre todo en esta época donde la tecnología puede
descubrir hasta la más pequeña alteración.
LOS CREYENTES
Estos individuos
captados por expertos para crear una Religión, pasan por distintas
faces antes de que se les reconozcan como miembros activos.
Lo primero que les
enseñan es que lo que dice la Biblia no es discutible y menos, con
el Predicador de turno, o sea: no está permitido leer la Biblia.
Solo está permitido leer lo que el Predicador: Sacerdote Católico;
Pastor de algunas de las cientos de Iglesias Protestantes que
existen; etc.
No pueden además,
cuestionar cosas como: ¿Para que nos creó Dios?, o ¿Como se
pobló el mundo , a partir de una sola pareja?, o ¿Porque las
fechas de la creación, del Diluvio Universal, o las pestes que
llovieron en Egipto cuando supuestamente el Faraón no permitía que
Moisés y sus esclavos (inventados, porque en Egipto no existía la
esclavitud), no concuerdan con la realidad. Y lo más “gordo”
porque permitió Dios que las dos hijas de Noe se acostasen con Él
tras emborracharle, para quedar preñadas.
Tampoco se les permite leer al
Apóstol Pablo, en una de las “cartas” que escribió, que la
mujer siempre debía estar callada cuando su marido hablaba con
alguien, y cosas por el estilo.
Tampoco pueden cuestionar la
virginidad de Maria, siendo que, en la primera Biblia que existió en
el mundo y que fue redactada por los Griegos, Maria no figura como
virgen, sino como “mujer joven”.
El diezmo era en alimentos, pero hoy
no es discutible y todas las iglesias lo cobran en dinero.
Y por último: Si ese supuesto Dios
abstracto nos hizo a su “imagen y semejanza” y además tuvo un
hijo, ¿En que útero se gestó el niño?, ¿No será en el de
Asera?...
No quiero olvidar algo muy
importante: CUANDO LA RELIGIÓN CRISTIANA ERA SOLO LA CATÓLICA
(Desde la supuesta muerte del Filósofo Jesucristo) hasta el año 1.500 de la era cristiana, ESTABA PROHIBIDO LEER LA BIBLIA. ¿Donde
estaba Dios durante todo ese tiempo?. Y cuando su “Pueblo elegido”,
LOS JUDIOS, eran masacrados y quemados vivos por una bestia rencorosa
como Hitler ¿DONDE ESTABA?
Una mentira jamás puede
transformarse en verdad, y un cuento mal contado solo causa risa
Yo suponía que los fieles estarían
preocupados por estas cosas y más, pero no es así porque no pueden,
por eso evito ponerlas para no cansarlos.
Me despido así:
SER CREYENTE ES UN CALVARIO
La inquietud religiosa es al mismo tiempo la expresión del sufrimiento real y una protesta contra el sufrimiento real. La religión es la queja de la criatura oprimida, el sentimiento de un mundo sin corazón y el espíritu de un estado de cosas desalmado.
ES EL OPIO DEL PUEBLO.
Karl Marx
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