No existe dentro del ser humano, algo
tan deplorable como el DESAGRADECIMIENTO.
Adular, endiosar, etc., a un ser humano
es contraproducente, ya que cuando le repiten más de cien veces que
es el mejor, ya se cree que lo es y comienza a acumular dinero, fama,
y un desprecio hacia los demás (inferiores para él), que le hacen,
lejos de lo que él cree, un idiota petulante y engreído, que se
cree con derecho a hacer o decir lo que le venga en ganas, porque es
el mejor pateando una pelota.
Cuando el Club de fútbol Barcelona
trajo a L Messi (con solo 14 años), porque vieron que apuntaba a
ser un gran jugador, también tuvieron que traer a sus padres que
estaban a punto de comenzar a pasar hambre. En Barcelona, le dieron
un piso, un salario que no hubiera soñado jamás en Argentina, a
Lionel lo escolarizaron y le regalaron el tratamiento con la “hormona
del crecimiento”, que no se habían animado a ponérsela en
Argentina por el riesgo que conllevaba. Aquí, todo salió bien y
Lionel dejó de parecer un enano, para transformarse en un jugador pequeño
pero con una gran habilidad para el juego.
De la cantera del Barsa pasó
directamente a la primera división y de allí a firmar contratos
millonarios como futbolista y millonarios también, por la
Publicidad de productos.
Pues bien, primero el “papi” que
intentó eludir los impuestos del fisco y luego el “teatro” que
hace el LIONEL en el campo: Bomitaditas fingidas, cansancios que no
existen, y desganado sin una justificación verás (porque
seguramente se está reservando para el Mundial de Brasil donde
jugará con la Selección Argentina), le está haciendo perder la
Liga al Barsa y está quedando como un marrano.
Esas cosas no se hacen, o no se deben
hacer, porque ni el perro muerde la mano del que le da de comer.
Lionel: eres un gran jugador y una
pésima persona. Y esto te lo dice un Argentino como tu que además,
es simpatizante de Valencia Fútbol Club
Mario R. Masjoán
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