Dentro de una Democracia bien
entendida, existen tres poderes: El ejecutivo (que también legisla);
el Legislativo que legisla; y el Judicial.
De una forma idílica y a simple vista,
todos deberían ser independientes, pero en la práctica y por una
cuestión de poder, (sobre todo cuando un Partido gana las
elecciones con mayoría absoluta), el Ejecutivo manda sobre los
otros dos.
Esta cuestión suele derivar en
corruptelas; privilegios; favoritismos e incluso, deformaciones
legales y constitucionales que terminan alterando “condenas”
(tanto para bien como para mal), debido a vericuetos legales que no
son determinantes y al hecho de que, si eres un Letrado de prestigio
que asesora a su cliente como debe afrontar el Juicio (aunque
mienta), no es condenado y a otro, que no puede pagar un buen
Abogado, se le condena, o si lo asesora un amigo, que incluso se
presta de testigo para que no lo condenen, ambos van a la cárcel,
mientras festeja su triunfo, el abogado de Prestigio. En estos casos,
nos olvidamos que el poder en una Democracia lo tiene el pueblo, NO
EL QUE LO DIRIGE.
Pero todo está hecho así y como
quienes “llevan las riendas” del poder mantienen a sus pobladores
como semi-esclavos y no como Soberanos, los Senadores seguirán
estando en una Cámara cara he inoperante, esquivando a periodista
que ya solo se dedican a descubrir “corruptos” (porque cuando se
les pregunta por su labor no dicen nada, quizás porque nada hacen)
Cuando la Justicia se resquebraja la
ecuanimidad se desploma y siempre, la recoge el que más tiene y la
deforma con objeto de mantener un poder esclavista aunque esconda el
látigo”, porque total ¿que más da?, si la Justicia (injusta), le
da la razón.
O esto cambia o el pueblo estallará,
porque aunque le hagan pasar hambre o traten de embrutecerlos,
estallarán, entonces y solo entonces, todos sabremos quien es quien
y los Presidentes serán elegiremos sin que nos desvíen nuestro
pensamiento; y a los Magistrados y otros que trabajen para la
Justicia, también los elegiremos nosotros y las Campañas Políticas,
costarán “4 duros” y no MILLONES COMO AHORA, porque ese
despilfarro lo pagamos nosotros.
Lo justo, si realmente nuestros
políticos respetan la voluntad del Pueblo Soberano, cada propuesta
de cambio debería formalizarse mediante al Plebiscito Popular y la
Mayoría absoluta, un máximo del 49% de los votos, para que siempre
se deba negociar con alguien, aunque este “alguien” sea solo uno.
Se terminarán los “AFOROS”, porque
para lo único que sirven es para proteger a un delincuente que tiene
un privilegio por estar en el gobierno o en la oposición. Un
aforado, raramente es juzgado y condenado. Cuando aparece un
privilegiado, desaparece la Democracia
Entonces y solo entonces, podremos
estar tranquilos y ser felices, porque ahora, no vale la pena ni
intentarlo.
ELPIDIO SILVA intenta hacer justicia
metiendo en la cárcel a un “Degenerado” como Blesa, que estando
al frente de Caja Madrid, alentaba a sus inferiores a que, para
vender más “Preferentes” (o sea, algo que jamás se pagaría),
había que sacarle el dinero a la gente mayor de 70 años, porque
eran más “fáciles” de convencer y tenían los ahorros de toda
una vida.
Hoy la bestia degenerada de Blesa, está
en la calle y el Juez que intentó juzgarlo, en el banquillo de los
acusados.
Tenía razón E. Silva, la Audiencia
Nacional es un basurero.
("Pásalo")
Mario R. Masjoán
Mario R. Masjoán
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