lunes, 14 de abril de 2014

EL PRINCIPIO DEL FIN DE LA SOCIEDAD RACIONAL

Estamos entrando en un sistema donde la economía tiene el dominio sobre todas las virtudes del hombre, algo que terminará en una sociedad envidiosa, tacaña, sin sentimiento de colaboración, individualista y clasista, donde todos los trabajadores serán pobres y todos los capitalistas ricos y ostentosos, en una palabra, estamos implantando otra vez, una sociedad con Reyes y Dioses que viven de lo que producen sus Esclavos.


Demasiadas guerras, demasiados héroes muertos y demasiadas “patrias” que no existen. Demasiados países con habitantes “gordos” porque nadan en la abundancia, y muchos otros (La mayoría) , famélicos y muy delgados porque no tienen ni un cacho de pan para llevarse a la boca.
En los EE.UU, las fábricas de alimentos producen el equivalente a 60 kilogramos de comida por persona, al día. Las estadísticas revelan que promediando la cuestión, el resultado queda en que cada persona come durante un día en los EE.UU, unos 4,5 a 5 Kg, EL RESTO SE TIRA.
Esto revela, sin esforzarnos mucho en pensar, que la cosa no va bien, ¿pero?, como quienes están detrás de estas cosas son tan poderosos..., cualquiera se anima a enfrentarse con ellos.

Pero dejando de lado estos temas que recuperaré más adelante, el principio del deterioro social comienza cuando se les da “vida” a los personajes de los “Mitos”, y estos a su vez en el tiempo, son transformados en Dioses reales (con cielo propio). A tenor de ello escribí el siguiente cuento corto, que aunque no por fantástico, deja de ser menos explicativo.


EL COSTE DE UNA SENTAD

Nuestro subconsciente es incapaz de desarrollar una fantasía consciente, sin un precario punto de inicio y una evolución posterior.
Es más que probable entonces, que una tontería como: “a este gato le llamaré Tato”, haya evolucionado desde la prehistoria hasta cosas como:

Dichoso el árbol que es apenas sensitivo
y más la piedra dura porque esa ya no siente,
Pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Rubén Darío

o

Cada lágrima brillaba en las olas
cual gota de ámbar resplandeciente.
Homero, siglo VII a C

Refiriéndose a las Helíadas (hijas de Helios el Sol) cuando enterraban a Faetón su Hermano, en una de las orillas del Erídano, el río.
Es probable también entonces, que el poder, las diferencias sociales y las organizaciones religiosas, provengan de una simple sentada prehistórica.
Los primitivos humanos, según prestigiosos antropólogos, se agrupaban en “bandas” y por lo general, tenían una especie de dirigente que, o era el más viejo, o el más capaz. Este dirigente y de motu propio carecía de privilegios, o sea, colaboraba y cazaba como uno más, pero un día se sentó, pensando posiblemente que con dirigir hacía bastante, sin imaginar la que montaría.
Esta inocente sentada evolucionó sin quererlo, hasta personajes como: Calígula, Torquemada, Hitler, Bush y muchos más, y en organizaciones religiosas como el Vaticano, los multimillonarios predicadores americanos, o bestias como los talibanes islámicos de Afganistán, que rocían con ácido a la niñas que desean instruirse.
Estoy seguro entonces, que ese prehistórico dirigente habría preferido morir de pie y colaborando con sus congéneres, si hubiera imaginado lo que supuso su sentada con el tiempo
La progresiva desaparición de la colaboración, da pie a que la sociedad incorpore el egoísmo, el protagonismo, las diferencias sociales y las ansias de poder, las sociedades se corrompen y aparecen la mentira, el odio y el desprecio de los dominadores hacia los dominados, auto convenciéndose los dominadores, que tienen derecho a dominar imponiendo sus criterios.

Desaparece la colaboración y con ella, las bases de una sociedad que camina ciegamente hacia su propia autodestrucción.

Mario R. Masjoán


Desde entonces, todas las civilizaciones y sociedades étnicas que se forman, comienzan a establecerse en lugares fijos; dejando de ser nómades para transformarse en Sedentarios.

El sedentarismo es una forma de poblamiento por la cual una sociedad se establece en un lugar determinado al que pasa a considerar como de su propiedad. Es la antítesis del nomadismo. Se cree que el proceso por el cual los seres humanos comenzaron a dejar de ser nómadas para convertirse en sedentarios comenzó con el Neolítico, hace aproximadamente diez mil años en Oriente Medio. Posteriormente se fue dando en todos los continentes, en unos casos por difusión y en otros de manera espontánea, como en China, Nueva Guinea, África o América (en esta última durante su periodo formativo). La sedentarización se consolidó definitivamente con la fundación de las primeras ciudades. Los datos que dispongo indican que este fenómeno comienza allá por el 9.500
a C.
Desde entonces en adelante, esas ciudades empiezan a tener “dueños” y con un sistema aun sin descubrir, también aparece la figura del Dirigente (aunque sus poderes fuesen limitados).
A medida que esas ciudades crecían, el grupo de dirigentes también lo hacía y es probable que por entonces, ya revoloteara por la cabeza de alguno, la idea de crear Dioses protectores (o sea, entes con poderes que ellos no tenían):
La figura del hombre que hablaba con los Dioses, toma forma y se instala dentro de la cúpula gobernante, acumulando esos poderes indemostrables que el pueblo en su ignorancia, comenzó a temer.

De cosas como las que pretendo entiendan, se forman los Reyes, los Militares, los Dioses invisibles, los representantes de esos Dioses en la tierra, etc. En ese lapsus histórico, supongo que la evolución
se desconcierta aunque, no para.
Tarde se dieron cuenta los pueblos de lo que habían hecho, pero ya estaban sojuzgados por el poder que ellos mismos habían tolerado inconscientemente.
Aparecen entonces, sociedades belicosas que, haciendo la guerra pretendían vivir de los demás, como los Amorreos (de origen Semita)
Pero también existían civilizaciones muy avanzadas, como los Sumerios y Acadios (Que terminaron por fusionarse)
Los restos de esta civilización, gracias al cretino de Bush, fueron esquilmados por las tropas de los
EE.UU, cuando atacaron Irak para quedarse con su petroleo.
La religión Judeo-Cristiana es una copia casi exacta de la Mitología Sumeria, y que Abraham se lleva cuando huye de la ciudad de Ur (donde vivía con su familia), antes del inminente ataque de los Amorreos.
En esta Gran Civilización, es donde aparece la primera escritura (cuneiforme) de la humanidad.
Sargón, rey de las cuatro zonas, tiene una anécdota que luego (unos 600 años después) usa Moises como propia: A Sargón lo rescata del agua un carpintero y lo educa tan bien, que llega a ser Rey de las 4 Zonas, y a Moisés, una princesa Egipcia, también lo rescata del agua.
Esto que debería ser tratado como “plagio”, da pie al inicio de una Religión que desde entonces hasta ahora, tiene que seguir mintiendo para sostenerse.
Es bueno saber que cuando ascendió al poder Sargón, lo primero que hizo fue eliminar esa bestialidad de “OJO POR OJO”, pero Abraham la vuelve a poner en cuanto puede.



INSTAURACIÓN DE LA DEMOCRACIA (Grecia 600 a 530 a C)

Sociedad, Estado y Política:
Conceptos y Personajes

La Democracia en Atenas, Grecia.

Entre los años 620 y 593 antes de Cristo Atenas, la principal de las ciudades griegas, recibió de Dracón y de Solón sus primeras leyes fundamentales y fue así como se inició la evolución que culminaría en la democracia. Es que, gracias a las leyes de Dracón y de Solón, se distinguieron dos tipos de leyes: las de la Naturaleza, poblada de dioses, y las leyes puramente “humanas” de la ciudad. A partir de Dracón y de Solón, los atenienses empezaron a ser gobernados por un nuevo tipo de poder al que llamaron nomos o “norma” (palabra equivalente a la lex o “ley” de los romanos) que no provenía de dioses, sino del interior de la polis (ciudad−Estado que habían constituido). La obediencia de los griegos a las leyes de la polis asombró a pueblos primitivos como los persas, que sólo obedecían al mando de un déspota. A la ciudad organizada por sus leyes constitucionales, los atenienses le dieron el nombre de politeia, que es lo que hoy llamaríamos República.

Todavía no se había borrado el recuerdo de Dracón y de Solón cuando Pisístrato implantó la tiranía en el año 560 antes de Cristo. Atenas regresó así, por un tiempo, a la ancestral tradición del jefe pero no ya debajo de un rey legitimado por una tradición que venía de la prehistoria sino debajo de un advenedizo, de un usurpador. Pisístrato le dio a Atenas un gobierno eficaz, progreso económico y obras públicas pero a cambio de un poder absoluto, sin otra norma que su suprema voluntad. Pisístrato murió en el año 528. Lo sucedieron sus hijos Hippias e Hipparchus. En el año 514, Hipparcus fue asesinado. Cuatro años después el nieto de Pisístrato llamado Clístenes restableció la politeia, imprimiéndole un toque democrático. En el año 507 reorganizó al pueblo sobre la base de los deme (aldeas o barrios), que era donde vivían los polites (ciudadanos) . A partir de Clístenes, los deme servirían de base al ascenso democrático.

Se mantuvo en Grecia una amplia autoridad legislativa y judicial en el Areópago que era una especie de Senado donde se sentaban los ex arcontes, (los arcontes son los que habían reemplazado a los reyes como jefes del poder ejecutivo y sólo podían ser escogidos entre las clases superiores, eran nueve arcontes y sólo duraban un año en sus funciones). También existía el Consejo de los Quinientos que tenía como función preparar las reuniones de la Ecclesia, que era una asamblea popular (de ahí viene la palabra “Iglesia”). Cuando surgía un problema entra el Areópago y el Consejo de los Quinientos, la Ecclesia era la que tenía la última palabra.

Este resumen histórico y el que sigue, sirven para comprender quienes eran unos y otros.
Los Reyes, Gobernadores, Emisarios y representante de los Dioses abstractos campaban a sus anchas y siempre que se producía una hambruna, era el pueblo el que la pagaba y quien se quejase, era vendido como esclavo. Incluso la primera Democracia se había redactado para una clase social que no contemplaba derechos para los esclavos.
Pero si existía un país extraordinario, que carecía de esclavos, que aceptaba a pueblos que se morían de hambre hasta que pudiesen regresar a sus ciudades, ese país era EGIPTO.
Egipto nunca despreció a nadie (ni a los Hicsos, ni a los Judios, ni a quien pidiese ayuda), porque en aquella época, los Faraones eran sensibles y solidarios con todos los que estuviesen en dificultades de cualquier índole. Egipto fue lo más grande de aquella época, por eso quizás cayó.
La medicina Egipcia fue tan grandiosa, que sin la tecnología que tenemos hoy, eran capaces de “trepanar” una cabeza para extirpar un tumor.


NO TENÍAN ESCLAVITUD

En Egipto existía la esclavitud, pero no en el sentido clásico de la palabra. Los siervos "forzosos" tenían derechos legales, percibían salario y hasta podían ser ascendidos. Los malos tratos no eran frecuentes, y cuando ocurrían, el esclavo tenía derecho a reclamar ante los tribunales, aunque únicamente si el castigo había sido injusto. Para servir en las mejores familias incluso había voluntarios. A veces, personas arruinadas se vendían a sí mismas a familias de buena posición. Los esclavos adscritos al servicio doméstico podían considerárseles afortunados. Además de alojamiento y comida, su dueño estaba obligado a suministrarles una cantidad de telas, aceites y vestidos.

Muchos piensan que las pirámides fueron obras de esclavos, pero en realidad fueron obras de personas libres, eso si, a contratos que les obligaba a prestar servicios al Estado, sobre todo en el Imperio Antiguo, época de construcción de las pirámides, hasta el punto de que el egiptólogo Josep Padró afirma rotundamente:
"En esa época no hubo esclavos, Ahora bien, el Estado, en sus campañas de guerra, podía hacer prisioneros de guerra. Considerados como botín, eran deportados a Egipto y obligados a realizar trabajos en las propiedades del propia Estado: son los llamados esclavos reales".
Recientemente y gracias al descubrimiento de las tumbas halladas en la meseta de Giza se confirma que los constructores de las pirámides no fueron esclavos sino trabajadores asalariados, al servicio de su dios en la tierra, el Faraón.


EL LENTO DETERIORO SOCIAL INICIA SU CARRERA HACIA LA DECADENCIA TOTAL

ROMA

Julio Cesar vuelve de España y se prepara para ascender a Cesar intentando instaurar un Imperio. Su Tío, Mario (contrincante de Cayo Sila), trata de inculcarle la Democracia, pero llegado el momento, este se decanta por el Imperio, siendo asesinado por un complot dirigido por Brutus.
Todos son detenidos y ejecutados, ascendiendo al poder Augusto Cesar ( sobrino de Julio Cesar), que impone el Imperio.

Unos años antes, y al volver de la campaña contra Las Galias, Julio Cesar tiene que enfrentarse a las tropas de Pompeyo (su suegro). Lo vence y Pompeyo desaparece. Prepara entonces, una incursión pacífica a Egipto y cuando llega (Egipto ya estaba dominada por Griegos), como acto de sumisión, le entregan la Cabeza de Pompeyo, algo que indigna a Julio Cesar. Cuando vuelve a Roma, lo hace junto Cleopatra, princesa y hermana del Faraón de turno.

Roma por aquel entonces ya se encuentra totalmente corrompida y Mitológicamente, comparte creencias con Grecia desde que Eneas, huyendo de la derrota de Troya, desembarca en el Lacio, donde se instala con su familia y amigos.

Cuando el Imperio se consolida, con Cesar Augusto, las posibilidades de tener una Democracia o una República en Roma se esfumaron y aparecieron de golpe las grandes diferencias sociales, que no en mucho tiempo, se disparan dentro de todos los territorios conquistados, entre los cuales se sitúa a Egipto. Aparecen las fronteras, los privilegios, las castas sociales, etc.
El único territorio que carecía de fronteras, que aceptaba a los pueblos hambrientos como hermanos hasta que pasasen las hambrunas, que curaban a sus enfermos como si fuesen de ellos, pasa a regirse por las leyes Romanas y termina durante el mandato de Constantino, que desde su sede en Bizancio (Constantinopla) prohibe la persecución a los Cristianos y les permite tener bienes y latifundios. Pero llegó tarde, las hordas de adoradores del dios cristiano que ya tenían, habían destruido la Biblioteca de Alejandría y matado a Hipátia, la gran científica y primera matemática mujer de la historia.

El poder de uno o unos, sobre la mayoría, se consigue engañando a esa mayoría con falsas expectativas, como ser: las doctrinas de la inmortalidad del Alma, aunque produzcan más perjuicio que beneficio y sean peligrosas porque alteran la percepción de la realidad y terminan transformándose en una especie de auto hipnosis descontrolada. Pero que más les daba, la meta del poder no tiene obstáculos y quizás de allí, haya salido el famoso dicho: “el fin justifica los medios”

Vamos a abreviar un poco para llegar más rápido (obviando las guerras sin sentido en las que se vio envuelta la sociedad por culpa de las fronteras, o porque no tenían sentido de la solidaridad) y tenemos como ejemplo hacia el resto de la humanidad, solo a dos civilizaciones: La Egipcia, que jamás les cerró su puerta a los hambrientos, y la Inca en Sudamérica, que carecía de ejército. (Desgraciadamente para ellos, fue terrible, porque el cretino ignorante de Pizarro, no solamente les quitó el oro que tenían, sino que también los exterminó, gracias al Cura tarado que le incitó para que obraran así, en nombre de su Dios.) (La percepción de la realidad, totalmente alterada)

Las guerras activan el ingenio sobre la creación de armas cada vez más letales, hasta que a mitad de la década de 1.945 se consigue fabricar la primera Bomba Atómica.

PRIMERA Y SEGUNDA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Es un cambio económico fundamental en la fabricación de productos elaborados, ya que empieza a utilizarse la máquina. Surgió a finales del S. XVIII en Gran Bretaña y acabó por extenderse por toda Europa primero, y por todo el mundo después, a lo largo del S. XIX. Sus principales características fueron la aparición de la máquina, las innovaciones tecnológicas, la utilización de nuevas fuentes de energía, la organización del obrero en fábricas, la necesidad cada vez más grande de capital y la división del trabajo.
La Primera Revolución Industrial se inició en torno a 1780 en pequeños núcleos dentro de países europeos, pero el modelo por excelencia es Gran Bretaña. De lo primero que debemos hablar es de la revolución agrícola. En Gran Bretaña en esta época cambió el sistema de cultivo (Norlfolk), de rotación cuatrienal en la que desaparece el barbecho al utilizar las plantas leguminosas. Tras la ley de Cercamientos, se cercan los campos y aumentan las grandes propiedades desapareciendo las propiedades comunales. Esto lleva a un aumento de la producción, lo que implica una mejora en la alimentación. A partir de aquí, se pasa del ciclo demográfico antiguo al moderno, gracias también a las mejoras en la higiene, las vacunas, la desaparición de la peste negra, etc… Las consecuencias fueron el aumento de la demanda y de la mano de obra, lo que nos lleva a la revolución de la industria. En la industria textil, el algodón sustituyó a la lana. Además, se van introduciendo mejoras en el hilado y en el tejido, hasta que por fin aparece el telar mecánico (Cartwright). Las consecuencias fueron una disminución de los costes y un aumento de la producción. La industria textil, al igual que la ferroviaria, necesitaban grandes cantidades de hierro y carbón, lo que hace que se desarrollen de forma espectacular las industrias minera y siderúrgica. En los altos hornos empieza a utilizarse el coque para obtener hierro fundido, que posteriormente se somete a un proceso de pudelaje y laminado. La aparición del ferrocarril provocaría la revolución de los transportes y, posteriormente, del comercio, fomentada por los nuevos descubrimientos geográficos.
Todo lo anterior produciría un cambio en el sistema económico, ya que la necesidad de capital era cada vez mayor, lo que provocó la aparición del capitalismo industrial. La ideología del capitalismo es el liberalismo de Adam Smith, que se basa en la no intervención del Estado y en la siguiente afirmación: “La búsqueda del beneficio individual nos llevará a conseguir el beneficio de la sociedad”. La palabra clave es individualismo.
Durante el capitalismo industrial había gran cantidad de pequeñas empresas (empresas familiares), que podían autofinanciarse, aunque cada vez iban a tener más necesidad de capital. Los medios de producción eran de propiedad privada y se concentraban en manos de la burguesía. El proletariado no tenía ninguna propiedad, sólo la fuerza de su trabajo, que vendía a cambio de un salario. Además, era necesario que los trabajadores generasen un excedente, es decir, que produjesen más de lo que ganaban, ya que esto es el elemento esencial en el beneficio capitalista. Este beneficio es el principal objetivo del capitalismo. Además, se defienden la libre competencia y la no intervención del Estado, ya que todo está regulado por la ley natural de la oferta y la demanda. Para hacer frente a esa competencia, les empresas intentan reducir costes y precios, teniendo siempre en cuenta la renovación tecnológica para no quedarse desfasadas. Pero esto no es perfecto: cada cierto tiempo se suceden crisis provocadas por la sobreproducción, ya que no hay suficiente capacidad de compra. Sólo los empresarios más fuertes conseguirán superar la crisis y volver a generar demanda. Para todo lo anterior se necesita capital. Las inversiones realizadas eran relativamente pequeñas y los beneficios muy altos, por lo que las empresas podían autofinanciarse gracias a los capitales desviados del comercio y de los ahorros de pequeños propietarios agrícolas. Pero cada vez se necesitaba más capital para que las empresas mejoraran técnicamente, por lo que éstas se transformaron en sociedades anónimas y emitieron acciones u obligaciones. El capital de la empresa es fraccionado en partes (acciones), que son vendidas al público. Cada accionista es propietario de la empresa en una parte proporcional al número de acciones que posee y recibe la parte, también proporcional, de los beneficios de la empresa (dividendos). Si las empresas no quieren aumentar el número de propietarios, tienen la posibilidad de emitir obligaciones, que dan a los compradores un interés anual fijo hasta la amortización del capital que han aportado. Tanto las acciones como las obligaciones se cotizan en la Bolsas.
Por otra parte, los bancos alcanzaron más protagonismo a partir de la industrialización, aunque cobrarían más importancia durante la Segunda Revolución Industrial (capitalismo monopolístico). Había dos tipos de bancos: los bancos de inversión, especializados en préstamos a largo plazo y partícipes del capital de la empresa, y los bancos de depósito, donde se guardaban los ahorros de los particulares. Las entidades financieras se convirtieron en los suministradores de capital para las industrias, aunque se refleja más claramente en la segunda fase de la Revolución. Además, idearon sistemas para agilizar las transacciones (letras de cambio, cheques, etc...) y facilitaron los cambios con la emisión del papel moneda.
La segunda fase de la Revolución Industrial comenzó hacia 1870 en zonas como Francia, Bélgica, Alemania, EEUU y Japón. En esta fase se produjo una transformación en las bases económicas. Comenzaron a utilizarse nuevas fuentes de energía como el petróleo, la electricidad y el gas natural. Además, se empezaron a usar nuevos metales como el níquel, el aluminio, el cobre y el acero (hierro + carbono). El acero no se había utilizado mucho hasta ahora porque su obtención era muy costosa. Pero a partir de ese momento, nuevos hornos como el convertidor de Bessemer harían mucho más barato este proceso.
La industria característica de esta época es la industria química, productora masiva de sosa cáustica, abonos, explosivos (dinamita - Nobel), derivados del caucho (neumáticos Dunlop o Firestone), leche pasteurizada y condensada (Nestlé), medicinas, etc... Pero estas innovaciones ya no eran ideadas por gente sin cualificar, sino por científicos y técnicos tras largos estudios previos. Además, todo esto repercutiría mucho más en la vida cotidiana de las personas que las innovaciones de la Primera Revolución Industrial, por lo que la población tuvo que empezar a acostumbrarse a ellas.
Aunque la mayoría de las personas seguían dedicándose al sector primario, el sector servicios experimentó un gran desarrollo. Aparecieron más oficinas (máquina de escribir), compañías de seguros, tiendas, etc... Además, aunque muy lentamente, la mujer fue incorporándose al mundo laboral.
Aparte de esto, las comunicaciones y los transportes siguieron desarrollándose. Aparecieron la bicicleta, la motocicleta, el automóvil (motor de explosión - Daimler, Benz, Diesel), el tranvía, el avión (hermanos Wright), etc... En el campo de las comunicaciones nos encontramos con el telégrafo (Morse), el teléfono (Graham Bell), la radio (Marconi), etc... Con respecto a la imagen y el sonido se inventan el micrófono y el fonógrafo (ambos de Edison), la fotografía, el cinematógrafo (hermanos Lumière), etc...
En la Segunda Revolución Industrial se ensayaron también nuevas formas de organizar la producción y el trabajo dentro de las empresas, como el Taylorismo (división del trabajo) y el Fordismo (cadenas de montaje). Como consecuencia, se comenzó a producir en masa y se empezaron a elaborar productos estándares, necesitándose una mano de obra poco cualificada (mujeres, niños). Por otra parte, los antiguos maestros de los talleres eran sustituidos por ingenieros, ejecutivos y contables profesionalizados.
En esta etapa de la Revolución aumentó la necesidad de capital en las empresas. Esto unido a todos los cambios explicados anteriormente produjeron la evolución del capitalismo, que pasó de llamarse capitalismo industrial a llamarse capitalismo monopolístico. En esta fase, la necesidad de capital era aún mayor y las empresas aumentaron de tamaño. Las empresas individuales dejaron paso a las sociedades anónimas. Las pequeñas empresas no podían superar las crisis, por lo que se vieron obligadas a fusionarse con otras empresas. Los objetivos de estas fusiones eran fijar precios y reducir la competencia. La concentración empresarial podría clasificarse en horizontal (empresas que trabajan en el mismo ramo productivo) y vertical (sociedades de actividades complementarias). Financieramente, los convenios industriales se podrían clasificar en cártel, trust y holding. El cártel consiste en una asociación de empresas que establecen acuerdos para reducir o eliminar la competencia en el mercado de un determinado producto y obtener así un beneficio. El trust es el resultado de la fusión de varias empresas con la pérdida de su independencia productiva, comercial y jurídica para crear otra nueva empresa. Las acciones de la empresa resultante se reparten entre los nuevos socios según el valor de sus antiguas industrias. El holding es una sociedad financiera que posee participaciones en el capital de diversas empresas y que controla su actividad. Es utilizado principalmente por los bancos. Por último, también es necesario citar el monopolio, una situación del mercado en la que el fabricante o distribuidor tiene poder de mercado, es decir, tiene poder para fijar los precios, en los que los consumidores no pueden influir. En este caso, la competencia ha sido totalmente eliminada.
La revolución tecnológica y la gran expansión del mercado provocaron que aumentara la necesidad de capital. Este crecimiento económico estuvo acompañado por un aumento de los medios monetarios disponibles y de una circulación más rápida de la moneda (transacciones bancarias). Además, empezaron a aparecer los cheques, las letras, etc..., lo que disminuyó la circulación de billetes.
Los bancos experimentaron también un proceso de concentración paralelo al de la industria formándose poderosos grupos bancarios a nivel mundial.
Como hemos dicho antes, la necesidad de capital de las empresas era cada vez mayor, por lo que estaban obligadas a disponer de un banco o grupo de bancos que se lo garantizase. En esta situación, los bancos querían vigilar la marcha de las industrias, por lo que entraron a formar parte de las tareas de gestión. De igual forma, los empresarios querían estar representados en los bancos para controlar las inversiones. De esta fusión entre las empresas y los bancos nació el capitalismo financiero y monopolísta. Se le llama así porque es un sistema que tiende al monopolio, a concentrarse para que el poder económico esté siempre en manos de un pequeño grupo de grandes empresas cuyos objetivos son ejercer un control sobre el mercado, eliminando así la guerra de precios y, en definitiva, la competencia. Su último objetivo sería acabar con las crisis de sobreproducción.
Como podemos ver, durante todo este período se producen una serie de cambios que tienen mucho que ver con la situación del mundo actual.
(Artículo de la biblioteca libre de Internet)


EL PRINCIPIO DEL FIN

Tras la primera guerra mundial, se eliminan los Imperios que aún quedaban pero no los resentimientos latentes contra quienes fueron traicionados, algo que terminó siendo el caldo de cultivo ideal para volver a la contienda con más fuerza.
De la primera Gran Guerra nace la segunda, en medio de la depresión económica de los .EE.UU, que había explotado en 1.929, y una serie de incertidumbres difíciles de superar.
La industria Americana se dispara y suministra armamento a casi todos sus aliados, incluso a Rusia.
Se desata la Segunda Guerra Mundial y el “eje”, Alemania, Italia y Japón comienzan ganando y anexionándose países, hasta el bombardeo de Japón sobre Pearl Harbor (Territorio insular de los EE.UU)
Los EE.UU entran en la guerra con armamento y hombres, y terminan aplastando a Eje.
FIN DE LA GUERRA CON ARMAS Y PRINCIPIO DE LA GUERRA ECONÓMICA.

Las guerras económicas (como yo les llamo), no son las que montan los países para robar los bienes de otros por la fuerza, sino las que impulsan desde dentro a esos países para que invadan a otros, con datos falsos. Cuando estas guerras o guerritas terminan, se les roba a los perdedores todas las materias primas que tienen (como botín de Bucanero) , dejándoles en una miseria paupérrima. Ejemplo: lo que hicieron los EE.UU con Irak, y lo que hacen los Rusos con Ucrania.

En España (nuestro país) entramos en la misma tesitura, o sea: “recortamos puestos de trabajo, también salarios. Perdemos nuestros pisos (porque no los podemos pagar, y en muchos casos también el vehículo) tenemos que soportar que unos políticos cretinos que cobran un “pastón para no hacer nada”, o echarle la culpa al que se fue, reprochándonos QUE VIVIMOS POR ENCIMA DE NUESTRAS POSIBILIDADES (no conozco a nadie que se haya comprado un piso o un automóvil, a sabiendas de que no lo podría pagar) pero tenemos que aguantar porque parece ser, que esta crisis la provocamos nosotros.
Por otro lado, tenemos al idiota de MÁS que, al amparo en una lengua que les robó a los Provenzales., pretende independizarse de España y de todo el mundo, porque Cataluña tiene que dar la nota, entonces, como no le permiten VOTAR, se saca de la maga una “pela” (perdón, quise decir una pala) para desenterrar a Tarradellas para que aunque sea espiritualmente, convenza a todos que los catalanes no son Españoles ni han pertenecido nunca al Reino de Aragón.
Mientras esto (y cosas aun peores) siguen sucediendo, existen quienes se frotan las manos por la forma en que les están saliendo los planes previstos, porque se cumplirán los anhelos de muchos, se instaurará una moneda única mundial, toda la economía se manejará de un solo lugar, se anularán todos los “derechos que habían conseguido los trabajadores” etc., y todo el mundo vivirá mejor y más tranquilo.
A estas personas inferiores a Nosotros hay que tratarlos con mano dura y si se revelan (cada vez menos), porque son ignorantes, la mano debe ser aun más dura.
Desaparecerán los libros que contengan historias como las del Imperio Egipcio y el Imperio Inca, porque son falsas y eso de no tener “esclavos ni ejército, y sus súbditos derechos, suena mal, para una sociedad que lo tiene todo: Trabajo, dinero para no morirse de hambre, vivienda acorde a la familia que la ocupe y un plan de pensiones que empezarán a cobrar a partir de los 75 años.
Esto último es especulación mía, pero hay veces que pienso cosas raras que me horrorizan, por la posibilidad de que se puedan cumplir.

Un industrial en mi país, tenía una plantilla de 8 operarios (le prometí, antes de que se muera, que jamás revelaría su nombre, y así lo haré). Adaptaban viviendas a furgonetas grandes (Tipo Rulot) y sacaban unas 3 por mes. Un día, apareció el patrón, reunió a sus 8 operarios y les dijo: les voy a dar el 49% de la empresa y yo me quedaré con el 51%. Así lo hizo y se marcho. Desde la puerta les grito: “Ahora la empresa es también vuestra, y no se asusten, hace casi dos años que lo estaba pensando”, pegó media vuelta y se fue. Volvió a los dos meses (porque se acercaba el año nuevo) y cuando entro en el recinto de la fábrica se quedó pasmado, había 7 Rulot terminadas y 4 más en marcha, o sea que ese mes podían incluso, llegar a doce con la misma plantilla. Los felicitó a todos y les preguntó a donde querían festejar el año que entraba, y como respuesta recibió lo siguiente: Usted este año, es nuestro invitado. Ya tenemos todo contratado. El ex patrón se emocionó y recibió un gran abrazo de todos. Cuando se retiraba le gritaron: venga con su familia. Una crisis enorme, provocada como de costumbre por el gran capital, les obligó a cerrar para siempre, pero los 8 trabajadores y su patrón-socio, nunca dejaron de verse. Este sistema se llama:; PARTICIPACIÓN DEL TRABAJADOR EN LOS BENEFICIOS DE LAS EMPRESAS, y es lo más solidario y humano que existe.

Pero lejos de poner en práctica un proyecto solidario, se profundizó en el escarnio de la explotación de los pueblos en beneficios de unos pocos desalmados. Tenemos un porcentaje de niños desnutridos (que ni durante la guerra civil existió) que pide una solución inmediata, pero nuestros políticos están muy preocupados por que su partido tenga un escaño en Bruselas, y nosotros, que resuelvan los problemas que nos aquejan. Además, pedimos al gobierno, que cuando un Juez encierra en “preventivos”, aunque sea pseudo noble, a un bicho como Blesa, no intervenga en secreto para que suelten al reo y suspendan al Juez que dicto la orden. Queda feo

Pero la solidaridad entre seres humanos, quedó encerrada en Egípto y en el Imperio Inca, el resto, es puro egoísmo y delirios de esclavistas. Pero cuidado, que allí es donde nos quieren llevar...

Cuando Grecia primero y el Imperio Romano después destruyen los sanos principios de Egipto, destrozándoles la grandiosa Biblioteca de Alejandría (solo pudieron rescatar, momentos antes de que la ignorancia entrara por la puerta y se instalase dentro de ella, lo mínimo, porque tenían que sacar todo por las puertas traseras), y el cretino de Pizarro muchos siglos después haga lo mismo con el Imperio INCA, tuercen la evolución y nos acercan a la autodestrucción.

El fantástico invento de Adenauer y De Gaulle comenzó con flores y está terminando con espinos. La Unión Europea no puede andar sin una economía central. Muchos de los países que ingresaron, estaban al borde de la ruina; la industria principal de Rumania son las Brujas y las Pitonisas. Pongo solamente este ejemplo, porque es el más original.
Los países normales que ingresaron en la UE, como España, Reino Unido, Portugal, etc. recibieron dinero de la Unión para que arreglen sus economías, pero no fue así. El dinero se gastó en monumentos y otras obras banales. Los países siguieron gastando en cosas triviales, y las autonomías que estaban compuestas por 2, 3, o mas Provincias, mantuvieron sus Diputaciones con todo el personal, con costes imposibles de sostener. Podría seguir horas y horas escribiendo, pero creo que a buen entendedor, siempre hay que darle pocas palabras.
La Unión Europea real, será solo cuando CUANDO EL PAIS QUE SE INTEGRE TENGA UNA ECONOMÍA SIMILAR AL RESTO Y PASE A SER UN MIEMBRO DE ESA UNIÓN, DESAPARECIENDO SU NOMBRE ANTERIOR. España pasaría a ser una provincia de la Unión, al igual que el resto, y las órdenes se enviarían desde la Central. Solo así, esto puede funcionar.

Que pena, el egoísmo y la avaricia terminaran con un mundo muy bonito, que es de todos, tengan o no capital, tengan o no color blanco, tengan o no buenos sentimientos...Siempre sera nuestra UNION pacífica, dentro de nuestro mundo.



Mario R. Masjoán



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