Cuando comenzó esta
crisis mundial, nuestro Presidente Don R. Zapatero se refirió a ella
como “desaceleración económica”, algo que cuadraba
perfectamente con lo que estaba pasando y, aunque la palabra se
corresponda totalmente con el proceso de una crisis, en un principio
suponía evitar el pavor que produce la palabra crisis, aunque no
exista. Y para ser correctos, en ese momento no existía.
No me voy a referir al
problema añadido que tiene esta crisis en España por culpa del
“ladrillazo de Aznar”, que por otro lado hay que reconocer que
financio a muchos Ayuntamientos, permitiéndoles que recalifiquen sin
control, terrenos protegidos, sin necesidad de pedir dinero al
Estado.
Pero como los del PP
tienen un cuchillo en el alma, porque saben que las elecciones de
2.004 las “perdieron ellos”, no por apoyara Busch en una guerra
ilegal y sin sentido (bueno, si tenía sentido. Se llevaron todo el
petróleo de Irak), sino porque ignoró a su pueblo que EN UN 95%
ESTABA EN CONTRA DE ESA MEDIDA
Ya derrotados y en la
oposición, comenzaron una campaña totalmente DESTRUCTIVA. No
apoyaron ni una sola Ley; llegaron a recurrir la totalidad de todo y,
cuando se produce la crisis mundial que aún padecemos, tratan al
Presidente de mentiroso, diga lo que diga, sin darse cuenta que
actuando así, no perjudicaban al gobierno, sino al Pueblo Soberano.
Esto es Democracia para el PP, de risa, si hasta el Rey Don Juan
Carlos, o el Comunista Carrillo, son más Demócratas que ellos. Les
regalo lo siguiente a los de PP, porque ya que es “corto”, quizás
lo lean.
Del escritor Javier
Navarro (Desaceleración, Recesión, Depresión, Crisis)
Continuamos
nuestra serie de Conceptos
de Economía. Si echamos un
vistazo a las noticias económicas mas relevantes de los últimos
días podemos ver que todo el mundo habla de crisis, recesión,
desaceleración y otra serie de términos que se entremezclan en
nuestras cabezas como si fueran las pisadas de los jinetes del
Apocalipsis. Al final no acabamos sabiendo que es peor, si una
crisis, una recesión o una desaceleración. Simplemente se trata de
algo bastante malo que amenaza nuestro empleo y bienestar. Vamos
a intentar aclarar un poco los términos con los que nos estamos
acostumbrando a convivir día a día.
Lo
primero es que tenemos que conocer el concepto de Producto
Interior Bruto.
Estos conceptos se refieren al comportamiento del PIB,
por lo que si no sabemos lo que es el PIB, mejor que veamos de que se
trata exactamente.
Una
vez conocemos el PIB, sabemos que habitualmente suele crecer. Por
ejemplo durante los últimos años la tasa de crecimiento del PIB ha
sido superior al 2%, alcanzándose habitualmente el 3%. Pero como
publicó Alejandro en los últimos meses la economía parece
haberse parado. ¿Recesión,
desaceleración o crisis?
Según
el diccionario de la RAE,
la desaceleración es la
acción o efecto de desacelerar. Por tanto cuando hablamos de una
desaceleración nos estamos refiriendo a una reducción del ritmo de
crecimiento. Por ejemplo estamos creciendo al 3%, pero el petróleo
sube de precio. La renta perçápita se reduce y ese año crecemos al
2%. No se trata del fin del mundo, simplemente el crecimiento se ha
ralentizado.
En
cambio hablar de recesión
es hablar de palabras mayores. En principio una recesión sería una
reducción del Producto Interior Bruto. Es decir, la producción, la
renta, la riqueza nacional, cae y perdemos poder adquisitivo.
Técnicamente se considera que estamos en recesión cuando el PIB
decrece tras dos trimestres de caídas consecutivas. Así que si un
mes hay una caída del PIB tampoco significa el fin del mundo. Aunque
debe ser una señal de alarma, puede que sólo sea un suceso puntual.
Tranquilos, el
cielo no se va a caer sobre nuestra cabeza.
Aunque las personas que probablemente hayan quedado en paro a
consecuencia de la recesión seguro que no opinen lo mismo.
De
menos a más hablemos sobre la
depresión. Una depresión
económica entra dentro de la categoría de desastre. Se trata de una
caída del 10% del PIB en un año. No es habitual que suceda, pero en
ocasiones puede suceder. En este caso la destrucción de empleo puede
estar casi asegurada, así como el cierre de empresas. Se trata de
uno de los peores casos posibles.
Por
último vamos a hablar sobre la palabra
crisis. Probablemente esta sea la
que tiene una definición más difusa debido a que en medios de
comunicación y en la política se utiliza para casi todo. La
economía está en crisis, el gobierno está en crisis, crisis de las
puntocom… Una crisis económica es una situación en la que existen
cambios que afectan negativamente a las variables económicas. El
problema de definir esta palabra resulta que es muy difícil separar
donde llega la palabra crisis y donde nos quedamos en problemas. En
ocasiones se habla de crisis cuando se trata de sólo una
desaceleración, mientras que otras ocasiones se considera que sólo
se está en crisis si tenemos una recesión bastante pronunciada. Yo
definiría una crisis económica como una situación grave, no sólo
para el presente, sino para el futuro de la economía. De esta
situación es complicado salir y la recuperación es lenta y difícil.
No se si a las
próximas elecciones, en el PSOE irá como candidato nuevamente
Zapatero, o lo hará Rubalcaba o Sánches, o Juanito de los palotes,
lo que se es que, al igual que en 2.012, el pueblo se dará cuenta de
“quien es quien”, y si esto pasa Sres. del PP, despídanse de
gobernar algún día.
Uds. viven
diciendo mentiras en la Cámara, al tiempo que tratan de mentirosos a
los demás. Ahora Rajoy se ha quedado mudo, pues miren por donde, en
la ONCE como minusválido parlachín tendría trabajo, eso si, no le
permitirían pedir la dimisión de nadie, ni elecciones anticipadas
durante cada reunión. Quizás si algún día vuelven a comportarse
como verdaderos defensores del pueblo, el pueblo les vuelva a creer y
yo, que los milagros existen.
Mario Masjoán
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