viernes, 29 de agosto de 2014

PATRIA, BANDERA Y RELIGIÓN



Estos tres términos deberían ser eliminados de cualquier idioma, porque todos fueron fuentes de guerras y contiendas absurdas.

Patria: territorio al que hay que defender o ampliar (si se presenta la ocasión), mediante contiendas militares que dejan miles de muertos de ambas partes.

Bandera: Estandarte que representa a la patria (o a un equipo deportivo, por poner un ejemplo simple), que también resulta conflictivo y destructivo.

Religión: excusa aberrante que se usa para justificar una guerra. Se pone a un ser abstracto llamado Dios, Ala o quien sea, como apoyo de una razón que no existe.
Se pelean dos fracciones que creen en ese mismo ser abstracto y cada una muestra una razón diferente.
Hay Capellanes de guerra, que bendicen a la tropa, sabiendo que hay un
Mandamiento que dice claramente NO MATARÁS.
Protestantes y Católicos en Irlanda, vienen matándose desde hace mucho tiempo, y enarbolando ambos, la bandera de un mismo Dios.
Chiies y Sunitas hacen exactamente lo mismo, se revientan entre ellos mandando a descerebrados a los que llaman mártires, para que se inmolen entre personas que no conocen de nada, y ambos, en nombre de Ala.
Nadie dialoga, nadie trata de razonar, nadie piensa, solo se ofuscan y se preparan para guerrear.
Si a cambio de las tres ridículas Cruzadas, ambas religiones hubieran dialogado, discutido y procurado una unión, cediendo cada uno en algunas cosas, es probable que el cristianismo y el Islam, fueran hoy una sola cosa, pero como no se jugaba una creencia sino una economía dominante, zaparrastrosos soldados mandados por elegantes Príncipes, fueron a morir por defender lo territorial e indefendible. Las Cruzadas fueron un fracaso que costaron demasiadas vidas que esos Dioses ignoraron..

Todas las guerras se hacen en nombre de Dios, un ser abstracto, inexistente e ideado por el hombre, para cometer atrocidades en su nombre.

Cuando Bush dejó la presidencia de los EE.UU y miles de muertos en Irak, habló por televisión para pedir a los estadounidenses que vayan a la Iglesia. Me disculpo por lo que voy a decir, pero cuando lo escuché por TV, me cogió un ataque de risa y hasta me ahogué con el café que estaba bebiendo, y me dije: en el diccionario, cuando uno busca la palabra Hipocresía, debería salir: BUSH como definición exacta y justa.

Nuestro presidente propuso en la reunión de Naciones Unidas, que para paliar el hambre en el mundo se cobrara un pequeño impuesto a todas las transacciones internacionales, pero nuestro presidente es una pequeña isla en un océano plagado de tiburones ansiosos de poseer un gran poder económico, y les importa un bledo que África, como ser, produzca más de lo que consume y siga muriéndose de hambre. Esto sucede porque los productores son corporaciones extranjeras que compran con dinero a sus presidentes, aunque no puedan comprar su pasado, por más dinero que tengan.

Rouco Varela, Cardenal, se metía en política y alegaba tener derecho. Alentó una huelga ridícula, pidiendo a sus fieles que la apoyen. Es bueno que todo el mundo sepa que el gobierno español, subvenciona parte de los gasto de este cretino Cardenal.
Todas las religiones se mueven por dinero y el ejemplo más reciente que tenemos es el del Pastor evangélico Bautista de Miami, que en homenaje al desastre de las torres gemelas de NY, propuso quemar Coranes públicamente.
Este pastorcillo que en un principio me pareció un descerebrado, resultó ser un genio económico, porque su iglesia, que tenía solo 50 feligreses, al tercer día de la estúpida pantomima, contaba ya con 300. Si las normas evangélicas dicen que cada feligrés debe aportar para el sostenimiento de la iglesia un 10% de lo que gana, yo, de verdad, lo proponía para premio Nóbel de economía. No quemó nada, solo aumentó 6 veces sus ingresos.

Patria, Bandera y Religión, son el trío más letal que padece la humanidad y lo que tenemos que eliminar cuanto antes.

Mario Masjoán



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