AUTOESTIMA DESBORDADA
Existen personas que, por una mal
formación educativo-social, solo se quieren a si mismos y terminan
creyendo que tienen derecho a imponer sus criterios sobre los demás.
A estas personas, se les conoce como Ególatras.
En una palabra, los ególatras solo se
quieren a si mismos y sin darse cuenta en un principio, desprecian
inconscientemente al resto de la humanidad.
En una sociedad envidiosa y sin
sentimientos como la nuestra actualmente, suelen triunfar o fracasar
al mismo tiempo, ya que su egocentrismo les puede llevar a deslumbrar
al resto, o ser detectado por auténticos filósofos de la vida que
viven del engaño, que colman de adulaciones al egocéntrico, para
poder sacarle lo que puedan. Es tan fuerte el poder de su ego, que no
alcanzan a vislumbrar un engaño. Cuando algo parecido sucede, el
ególatra puede llegar al suicidio impulsado por su mente enferma.
Este mal social suele aparecer en la
adolescencia y, si quien comienza a adquirirlo es capaz de razonar
con criterio, suele desaparecer en poco tiempo. Los factores que
inciden en la aparición de este trastorno, son: los ámbitos
familiares desestructurados, o que pierden el control de sus hijos o
hijas por falta de tiempo, si los padres trabajan. También influyen
otros factores como el entorno social donde se mueven, la forma de
valorar la belleza exterior y la belleza interior; como entienden el
vínculo familiar; etc.
Todo/a egocéntrico cree ser el más
guapo y que eso es un derecho que solo ellos tienen. Salen por lo
general, con amigos o amigas más feos que ellos, para poder
destacar, porque solo valoran la belleza exterior; son prepotentes;
discutidores de todo sin base sólida que avale lo que dicen;
mentirosos compulsivos, tienden a cambiar las cosas cuando algo les
sale mal, culpando incluso a quienes le ayudaron desinteresadamente.
Cuando se equivocan en algo, se sienten víctimas, cambian todo con
una facilidad asombrosa y culpan a cualquiera con tal de no aceptar
el error.
Como terminan en su mayoría;
despreciando a la familia; a los que pretendieron ser amigos sin
lograrlo; jamás estabilizan relaciones normales; y la felicidad
para ellos/as, pasa únicamente por los espejos. Si se pierde el
equilibrio entre la belleza y la fealdad, se rompe la balanza social
y en ambos casos, se llega a la infelicidad permanente.
La sencillez, la bondad y el cariño
por los demás, nos transforma en los seres más bellos del mundo,
los vestidos caros, los zapatos de tacón de marca, las caras
pinturrajeadas, en una palabra, las “modas en general”, son pasto
para borregos, ya que hoy los Chinos han demostrado que son capaces
de fabricar bolsos falsos de marca Buittone, de mejor calidad y
venderlos a menos de la cuarta parte de lo que cuestan los
originales, o sea que, hay que estar muy “idiota” para comprar un
bolso y pagar un “nombre”. Pues así sucede con todo, porque así
engañan a los egocéntricos y a otros idiotas que son capaces de
empeñarse para ser como ellos.
Este mal es moderno y psicológico, es
difícil de erradicar pero no imposible. Eso espero, por el bien de
alguien a quien quise mucho y hoy, ha desaparecido en un mar de
confusas nubes cargadas de infelicidad..
Mario Masjoán
No hay comentarios:
Publicar un comentario