LA DEMOCRACIA HUELE MAL

Un extraño tufillo se desprende de las democracias del mundo en general, y un olor a podrido que apesta, en la nuestra.

Vamos a ver; Ningún candidato que gane en unas elecciones democráticas, aunque sea con mayoría absoluta, tiene el PODER, y sí, tiene la obligación de administrar el Poder del pueblo, porque en una democracia bien entendida, el Poder es de ese pueblo.

Pero en la práctica la cuestión cambia totalmente. Es probable que antaño esto se haya tratado con disimulo, pero hoy, se hace con todo descaro, y prepotencia en muchos casos.

Por citar un ejemplo simple, expondré: Cuando una oposición responsable (ya casi no recuerdo cuando sucedió esto) hace su trabajo que consiste en controlar al gobierno al mismo tiempo que aporta su colaboración cuando se le solicita, cualquier gobierno administra el poder del pueblo de forma adecuada, pero cuando esta regla democrática se rompe, todo se rompe y el pueblo, que es el dueño del poder, paga los platos rotos.

¿Por qué pasa esto?, resulta bastante fácil deducirlo: el candidato electo se apodera del poder del pueblo y la oposición, aspira apoderarse del poder del pueblo tratando de destruir y criticar incluso con mentiras, todo lo que el que dirige propone. Entre todas estas disputas totalmente antidemocráticas, se encuentran los pueblos desorientados, que dejan de pensar, aferrándose al fanatismo ciego, que es capaz de ver y dar por buen lo malo, ya no se cree dueño del poder y solo atina a idolatrar a su candidato, incluso aunque sea “Maduro”, que tiene a sus votantes en la más absoluta miseria, pero incondicionales con él. Aunque esto parezca absurdo, con más o menos agudeza sucede en todo el mundo, mal llamado DEMOCRÁTICO.

En nuestra joven democracia ya existen luchas por un poder que aunque no sea lícito, en muchos casos, es usurpado.

Esto lleva indefectiblemente, a la politización de todos los estamentos sociales: educación; justicia; bienestar social; economía; etc. La economía pasa de lo social a lo liberal capitalista en un santiamén. El bienestar social varía según quien gobierne, tanto en lo temporal como en lo efectivo. La educación se resquebraja a pasos agigantados, y pierden interés tanto los alumnos por aprender, como los maestros por enseñar.

Todas estas cuestiones se producen en tiempos vertiginosamente rápidos, tanto, que resulta imposible controlarlas. Cambios, cambios y más cambios.

Pero quizás lo más trágico de todo esto, sea el funcionamiento de la Justicia, que está generando una desconfianza terrible en el pueblo.

La política impera en la Judicatura, y evidentemente como se puede apreciar en este momento, se comienzan a tomar decisiones partidistas.

Me voy a referir solamente a tres casos flagrantes: En primer lugar tengo que decir que, todo Magistrado debe dejar totalmente de lado su tendencia política, cuando ejerce su magisterio, pero evidentemente, NO ES ASÍ.

Cuando alguien es elegido gobernante de este País, lo primero que hace es: poner Jueces que simpaticen con su causa, en El Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional. Esta medida no es solamente aberrante, sino que también es inconstitucional. El mejor ejemplo surge solo, El Estatuto de Cataluña (algo que no tendría que haber pasado por el Constitucional, porque se aprobó en un Pleno del Congreso, pero se hizo, quizás, para evidenciar lo politizado que está todo) que lleva ya “la tira” , porque los Jueces de derecha se niegan a aprobarlo y los de izquierda quieren aprobarlo. Todo esto deja una sola cosa clara: o todos los Jueces del Constitucional son unos ineptos a los que se debería echar a patadas del tribunal, o están tan politizados que su soberbia y acatamiento partidista le impide resolver la cuestión.

Cualquier ley o estatuto, es o no es constitucional y la cuestión no puede variar porque un grupo de jueces pertenezca o simpatice con un partido político, u otro.

Yo propongo que cualquiera que tenga que llevar algo al Constitucional, averigüe antes que política prevalece en el Alto Tribunal, porque si no, fracasará.

La otra cuestión sangrante es la que hace referencia al caso del Juez Garzón, y que por cierto, evidencia como nadie, la politización de la justicia.

Destapar el Caso Gurtel le supuso al Juez Garzón, ingresar en el grupo de los sospechosos permanentes. Iba camino de desbaratar totalmente la tremenda corrupción existente en el Partido Popular. El sumario es completísimo y no caven dudas que hay infinidad de altos cargos del PP complicados (Y también del PSOE).

Entonces, cierto grupo de Jueces, alentados por miembros del PP al que pertenecen, comienzan a tejer una trama para voltear al Garzón.

Primero, aceptan a trámite una querella presentada por el Sindicato Manos Limpias (Sindicato que no tiene obreros afiliados y es de corte Franquista), por autorizar la apertura de tumbas, donde están enterradas víctimas de las represiones Franquistas, acorde con lo que dictaba la Ley de Memorias Histórica. Pero como esta querella no resultó tan efectiva, la propia audiencia y a petición del PP, propone la “Suspensión del Magistrado”, por haber autorizado escuchas telefónicas, entre un imputado, sospechoso de estar “blanqueando dinero desde la cárcel” y su abogado que, según un informe policial, estaba colaborando con su cliente en dicho blanqueo.

Esto si que es espantoso, o sea, el abogado de marras no puede ser escuchado aunque cometa un delito, porque si esto sucede, el Juez es apartado de su cargo por PREVARICADOR. Esto suena a chiste malo, porque si no me equivoco, nuestra CONSTITUCIÓN dice claramente: TODOS LOS CIUDADANOS SON IGUALES ANTE LA LEY. Si se escucha a un “pringao” pseudo delincuente ¿porque no se va a escuchar a un ?bogado, pseudo mafioso (la categoría es la categoría)

¿Qué Democracia tenemos, que permite las guaridas de delincuentes que se transforman en intocables, en los ridículos PARAISOS FISCALES?. ¡ Si yo robo una gallina, soy un delincuente!, pero si robo 50.000.000 de gallinas, soy un capitalista con su patrimonio a buen recaudo en un Paraíso Fiscal INTOCABLE. ¿Huele o no huele mal la Democracia?

Los corruptos del PP quedarán libres, la mafia de Fabra seguirá actuando en Castellón, Camps tendrá muchos trajes caros sin nadie que le pregunte nada, Bárcenas no tendrá que rendir cuentas a nadie, Correa será puesto en libertad con disculpas y el “Bigotes” campará a sus anchas, organizando recepciones Papales y Mamales, etc. etc. mientras nuestra DEMOCRACIA SE VA A LA MIERDA.

El resto de las democracias del mundo adolecen de los mismos males que la nuestra. En Europa creamos una unión desunida, que no está cimentada sobre una idiosincrasia y unos valores comunes, sino en el dinero que todo lo corrompe.

En América pululan ridículas sociedades secretas con rituales esperpénticos, que se cuecen dentro de las Universidades de elite, pero que manejan tal cantidad de dinero sucio, producto de “guerras execrables que ellos mismos produjeron”, de ventas de armas a ambos contrincantes, de reconstrucción de países asolados por contiendas, adjudicadas antes de que estas se produzcan, etc,, creadores de alarmas de pandemias falsas, como la de las gripes Aviares y A, dominadas por auténticos tarados que se creen iluminados por no se quién, que pretenden un gobierno mundial que domine a todos.

A pesar de tener una imaginación bastante interesante, no alcanzo a pensar que dirían aquellos Griégos de las colonias de Asia menor, si vieran lo que hemos hecho con su Democracia.

Mario Masjoan