jueves, 3 de julio de 2014

LA EXTINCIÓN DE LA DEMOCRACIA



Solo como recordatorio, diré que Democracia quiere decir Poder del Pueblo, que en la práctica, queda en manos de los representantes elegidos por ese mismo pueblo. Hasta aquí todo va bien, pero resulta que para poder dirigir al pueblo que lo eligió y depositó su confianza en ellos, se necesita un orden similar al orden familiar. Entonces aparecen las diferencias normales entre los habitantes de un país, y esas diferencias terminan en grupos afines con los criterios distintos. Esto da pie a la formación de los llamados Partidos Políticos, y estos, redactan una Constitución (o carta magna) que recoge los derechos y obligaciones del pueblo y sus dirigentes.
Como toda sociedad libre tiene trabajadores y empresarios, los partidos políticos tienen distintos puntos de vista; unos se inclinan a defender los derechos de los trabajadores y otros al de los empresarios. El mote de izquierdas y derechas, lo heredamos de la revolución francesa, que tras las contiendas internas que habían padecido, crean lo que se llamó República, integrada por el pueblo que se sentaba a la izquierda de la gran asamblea y los nobles que lo hacían a la derecha.
Creo que aquí se equivocaron, porque teniendo a la nobleza (capitalismo de hoy) contra las cuerdas, le dieron la oportunidad de cambiar de estrategia, algo que hoy estamos pagando, porque con dinero impiden el desarrollo de una verdadera Democracia.
No obstante, el sistema democrático (denominado por algunos como mal menor, entre los demás sistemas), es fácilmente aplicable en minorías, pero en países muy poblados se desvirtúa y resulta muy oportuno para que el capitalismo encubierto, mueva los hilos a su antojo.
Desde 1.990 el sistema comienza a resquebrajarse y los votantes a disminuir notablemente. Se pierde la confianza en los gobernantes, se lucran impunemente, políticos corruptos, se toman decisiones erróneas, se desmoronan los principios y se traiciona al pueblo.

La pérdida de confianza en los dirigentes, comienza a reflejarse en la ausencia de votantes, cada vez mayor. Hay un desinterés total, producido por grandes desilusiones. Políticos que prometen cosas que luego no quieren o no pueden materializar; encontronazos en el Congreso entre las distintas fracciones, que parecen más actos circenses que discusiones sobre lo que más le conviene al pueblo que representan; acusaciones infundadas; mentiras por donde se las busque; teatro y más teatro, que han convertido a los representantes de los dueños de la democracia, en una especie de “gladiadores luchando en la arena del Coliseo Romano”. “que pregunta más aguda le ha hecho fulanito al Presidente”, o que respuesta más contundente a respondido el mandatario”, mientras el pueblo, el auténtico dueño de la democracia apaga la tele para no escuchar tanta estupidez.
Estamos inmersos en una crisis que afecta a casi todo el mundo y nuestros políticos, lejos de aportar soluciones conjuntas, parecen dos gallos de riña por los que ya no apuesta nadie.
Al PP se le nota mucho la avidez de poder que tiene, entonces dice con desparpajo, que tiene la solución a todos estos problemas, pero, no explica como. Y el Presidente cambia continuamente de estrategia, como los presidentes de cualquier país que esté padeciendo la misma crisis. Acepta públicamente que ha cambiado, pero para la oposición, que tiene todo resuelto pero no dice ¿Cómo? esto es motivo de crítica, sin argumentos. El Circo sigue su marcha mientras los votantes se quedan en casa viendo a los Simson.
Pero el capital no descansa, compra fábricas en quiebra, instala centrales nucleares diciendo que ahora contaminan menos que antes, siguen frenando la comercialización del automóvil eléctrico que no contamina, al igual que el de hidrógeno, etc. y, si algún país se pone muy pesado, le declaran la guerra.
La Central de Inteligencia Americana (CIA), ha lanzado una alerta general de atentados islamistas en toda Europa, pero no ha explicado a los departamentos de inteligencia europeos, de donde viene esa información. Cuando escuché la noticia, y con los antecedentes que existen (por poner un ejemplo, elegí el primero, o sea cuando permitieron que los aviones japoneses bombardearan Pearl Harbor durante la segunda guerra mundial, teniendo 6 avisos de que esto se iba a producir, y no avisaron a los habitantes ni Militares que estaban en esa isla, solo por el hecho de convencer al pueblo americano que debían entrar en esa guerra) no me extrañaría que atacaran algún país (que tenga petróleo, por supuesto), después de atentar contra algunos turistas de su país que estén visitando Europa. Porque las Corporaciones de fabricantes de armamento, que no paran de idear armas cada vez más mortales y eficaces, tienen que seguir vendiendo. Otro tanto sucede con las Corporaciones del petróleo y la mayoría de los medios de comunicación; nos bombardean con anuncios sobre el cambio climático; que hay que contaminar menos, que hay que reciclar, etc., y luego te enteras que están perforando el Ártico en busca de petróleo. Las farmacéuticas se inventan pandemias y las iglesias se forran con el dinero que los incautos ganan con el sudor de su frente.
Los políticos se corrompen y se llenan de dinero del pueblo que representan, pero lo grave de todo estos, es que ninguno de los nombrados llega a ser juzgado. Unos porque tienen tanto dinero, que pueden comprar hasta los jueces y otros, porque están “aforados”.

La Constitución de este país, y quizás la de todos los países mal llamados democráticos son iguales y los nobles de la revolución francesa, hoy se sientan en la derecha y en la izquierda, empujando a  quienes les correspondía, con descaro y mentiras.
Justifico un poco a nuestra constitución por el momento en que se redactó, ya que si hubiera sido un poco más social, es probable que estallara un golpe de estado. Lo que no justifico, por antidemocrático, es que hoy, la derecha se oponga a reformarla. Voy a citar como colofón, algo sangrante: ¿Cómo puede ser que Rosa Diez con 300.000 votos saque un diputado, y que Izquierda Unida con 3.000.000 de votos, saque solo DOS.
¿Ha esto le llamamos democracia?. No es que no sepamos, es que nos negamos a aprender.
La caída de la enseñanza pública es evidente y programada sutilmente. Aparece tras Mayo del 68, y el lema interno del capitalismo de entonces fue. ¿“Cuando más ignorantes, más fácil de dominar son? Y lo están logrando. Nos transformaran en esclavos y como el látigo hoy quedaria feo, usarán el crujir de nuestras tripas por el hambre, como castigo ejemplar.
¿Cómo vencer a estos desalmados?: estudiando mucho  y aún así no se si lo lograremos, porque la Democracia ya está rota.

Mario Masjoán  

No hay comentarios:

Publicar un comentario