Cuando R. Zapatero asume el Gobierno de
la Nación tras ganar las elecciones, se encuentra con un panorama
dispar; por un lado tenía el favor del pueblo Español, que consumía
normalmente, el índice de trabajadores era normal y los Bancos daban
prestamos hipotecarios a diestro y siniestro.
El Presidente saliente había permitido
la “recalificación de terrenos (en algunos casos NO
URBANIZABLES Y EN OTROS HASTA PAISAGÍSTICOS) a través de
Ayuntamientos y Comunidades Autonómicas dominadas por ellos.
El trabajo fluía como un manantial
y el dinero también, hasta que se acabó. Los Bancos comenzaron a
restringir los créditos y todo se fue al garete, con la colaboración
de esas “crisis cíclicas” que el Capitalismo más agresivo
fomenta cada 10 o 15 años.
Cuando el paro se dispara y de un
millón y medio pasa a dos millones cien mil, el Presidente R.
Zapatero se dirige a la nación, indicando que estábamos en una
crisis mundial. Refiriéndose a España, comento que entrabamos en
una desaceleración económica.
La oposición del Partido Popular
aprovechó el momento para desacreditar al gobierno Socialista,
tachando de mentiroso al Presidente R. Zapatero, por decir
“desaceleración en vez de Crisis”.
Este ataque vergonzoso, si la
situación no hubiera sido tan grave en aquel momento se podría
haber solucionado de un plumazo, incluso tachando a la oposición de
torticeros, ya que la palabra “desaceleración” es el tercer
sinónimo de Crisis y no tan impactante. (Si en aquel entonces se le
ocurre a R. Zapatero, decir la palabra Crisis, hoy tendríamos el
doble de empresas cerradas).
Pero al PP le faltaban ideas (como
de costumbre) y volver a aquello de “Váyase Sr. Presidente”
hubiera quedado ridículo, entonces, decidieron echarle al PSOE todas
las culpas de la debacle en la que entró la economía del país,
cuando el PP comenzó con los recortes. El paro se desbordó y, de
cerca de 3.000.000 de desempleados, se llegó a la cifra de los SEIS
MILLONES.
Como el PP tiene mayoría
absoluta, aguanta el descontento que se concreta en grandes
manifestaciones, aunque como para apaciguar los ánimos, siga
echándolo las culpas al PSOE, pero de pronto, las encuestas
comienzan a publicar datos desfavorables y entonces, lejos de
escuchar al pueblo soberano que representan, siguen diciendo que los
culpables son los Socialistas.
Saltan a la palestra entonces, los
casos de corrupción que inundan el PP, desde la Cede central del
Partido hasta el municipio más insignificante; ¿que soluciones
aplica el PP?--- negar todo, destruir pruebas, comprar a Fiscales y
Algún Juez (o intimidarles) y desparraman “mierda” por todos
lados, pero eso si, echándole siempre las culpas al PSOE por un
desfalco en los ERES andaluces, que por cierto, los autores están
todos preso (Como corresponde).
No voy a seguir porque el tema es
vomitivo, solo diré que el PP empobrecerá más a los pobres de este
gran País, pero tranquilos que la culpa de todo la tendrá el PSOE.
Es malo que te traten como si fueses
idiota, pero peor que te lo empieces a creer. Reacciona y vota a
cualquiera, menos a los del PP: -NO SE LO MERECEN.
Mario R. Masjoán
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