miércoles, 23 de julio de 2014

EL PROBLEMA QUE CREA LA LEY SOBRE EL ABORTO, DE NUESTRO MINISTRO MEDIEVAL, LLAMADO GALLARDÓN




Toda la política Española está supeditada a las opiniones de la Iglesia Católica.
Aunque no exista prohibición bíblica que tipifique el aborto como pecado, para poder dominar a los pueblos, los representantes del Vaticano (o sea, Dios en la tierra) se sacan de la manga penas que no existen, e infiernos que aún existen menos.
El derecho a nacer, no hace falta que lo pregone nadie porque es una ley natural y, el derecho a vivir es tanto o más sagrado que el primero, quizás por eso, quienes se inventaron ese contradictorio libro llamado Biblia, en uno de sus mandamientos se puede leer: NO MATARAS.
Una persona que no ha nacido no es en realidad una persona, sino un proyecto de persona que tiene que ser atendida con primor para que se desarrolle y llegue a ser humano “racional”, o sea: consciente de que existe.
Con los avances tecnológicos que poseemos, podemos conocer perfectamente, si el feto que está dentro de una mujer, nacerá bien o con deformaciones irreparables que le impedirán desarrollarse normalmente y crecerá físicamente, pero mentalmente será un vegetal.
En casos así, o producto de una violación, o incluso por indigencia de los padres y el temor de que el hijo termine muriendo de hambre, el “aborto voluntario” lo veo correcto y, si la madre (incluso con el consentimiento del padre) no desean tener un niño, nadie tiene Derecho a inmiscuirse en la vida de los demás y menos que nadie, La Iglesia, que con la Santa Inquisición se lució para toda la eternidad.
Esto, nuestro Ministro antiabortista lo sabe perfectamente, como también sabe que ningún sacerdote violador de menores ha entrado a prisión, quizás, porque la propia Iglesia valore más la hipocresía que la sinceridad.
Sr. Ministro Gallardon, baje a la tierra de ves en cuando, para ver in situ como están la cosas, porque si sigue así, terminará como campeón de patinaje sobre mierda.

Mario R. Masjoán

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